lunes, 28 de diciembre de 2009

De-bió

Debió ser de noche cuando me vi recordando cómo compraba gominolas con pesetas. Pasan los años y las navidades y los pájaros y las maletas trillando las calles. En realidad pasa todo menos estas ganas de reventar que tiene todo ser humano algunos martes, Pero y qué remedio, hay que seguir creyendo en algo, es lo único que, según dicen, evita que nos convirtamos en plomo.

2 comentarios:

Havié dijo...

¿Tú crees que de la necesidad del ser humano de reventar los martes, nacieron los martes-de-salir? Belén Esteban, los que van a morir te saludan.

Miguel Paz dijo...

Hay que seguir. Sobre el plomo, unas gotas de arcoiris y seguir adelante, sin detenerse.