martes, 5 de enero de 2010

Memorias de 2009

Ese año tuvo unos zapatos que sólo le traían problemas. Y también una bola de angustia en el pecho, redonda y llena de gusanos. Creo que trató de enamorarse todos los días, de hecho cuando lo conseguía, era mil veces mejor que masturbarse en hoteles de paso. Al final se quedó, aunque hace tiempo que no tenía muy claro que era quedarse y qué irse. Ese año, sonrió mucho más que otras veces y aún así le preocupaba que le temblase el pulso, las gasolineras que explotan y las cosas que guardaba en los bolsillos. Alguien le dijo que todos los caminos van a un sitio mejor y se lo creía a ratos, como a ratos echaba de menos cosas que aún no conocía, brillantes como ojos de buey y pensaba en taturase un mamut en un gemelo y en gritarle a la gente que no, no le pasa lo mismo a todo el mundo y que les jodan a los que piensen que el presente es peor que el futuro.

5 comentarios:

Alvi-Negro dijo...
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Jorge dijo...

Bien!

matt dijo...

yo espero siempre que el presente sea peor del futuro. O mejor, que el futuro sea mejor del presente. Aunque somos una generaciòn (la primera?) que, sentada en el columpio de la historia, despues de la subida se pone a marcha atras. Lo mas importante es no caer, y esperar para contribuir a la nueva subida.

matt dijo...

ah, feliz ano nuevo paz.

Miguel Paz dijo...

Creo que me hubiera gustado cruzarme con ese personaje tuyo. Oye, que tengas buen año, que entre tanta historia familiar, no sé si te lo había dicho.