martes, 12 de enero de 2010

Prodigiosa

Está claro que no lo entiendes, es todo lo contrario al conformismo. Es furia, impulso, homicidio, es una espina. ¿Que soy una insensible? Malinterprétame, ¡Qué importa! Es todo lo que no sea elegancia o maquillaje, es disturbio, suciedad, llama, tormento. Es lo que ocurre si te concentras en retorcerte hasta el suicidio, es terminar con la propia voz, reabsorber un coágulo, es desayuno, desamparo. No lo has visto cara a cara si no te avergüenzas luego, porque es un grito de ultratumba, más intenso que cualquier dolor imaginable, es sangre, turbulencias, sudor, aullidos de auxilio.Es un disparo. El sexo es un narcótico, una medicina implacable y prodigiosa.

1 comentario:

Miguel Paz dijo...

Ya lo dijo Henry Miller: el sexo mueve el mundo. Y con textos así, las estrellas más oscuras del universo