Es innegable el acoso que sufre nuestra raza. Insufrible, inconmensurable, una vergüenza, uan persecución constante. Nos tratan como a una plaga, se jactan ufanos de desear neustra exterminación. Malditos, no descansan ni un segundo, alardean de tener asco, asco hasta de matarnos, nos humillan, nos maltratan, nos expulsan deliberadamente de nuestro país. Pero esta vez no os ha salido como esperabais, jodidos narcisistas gigantes, porque hemos encoentrado un lugar donde todos son como nosotras, donde nadie nos persigue ni nos juzga, no nos acercan ni siquiera su zapato, el Olimpo, montañas increíbles de cuerpos deliciosos, el paraíso. Y aunque ni aqui se evitan las voces discordantes, esos que se hacen llamar doctores y gritan que aumenta el cáncer, que se ha hecho imposible respirar, nosotras le debemos todo al gran jefe. ¡Gracias! por no cumplir lo prometido y seguir dejándonos vivir en el edén, ¡gracias! Y es que al menos a nosotroas,nadie nos priva de momento de

3 comentarios:
Nosotras, que sobrevivimos a la Gran Explosión. Nosotras que vivimos la llegada del hombre a la tierra. Nosotras, que sabemos que no existe ningún Dios ( y mucho menos antropomorfo). Nosotras, que somos infinitamente más cultas que los humanos, y tenemos más experiencia de vida. Nosotras, estamos relegadas a un paraíso de basura, cuando podríamos estar dominando el mundo.
Ni hablemos de sus amigas las ratas, que están todavía peor vistas
¡La balada de las cucarachas! Magnífica. El resto del reino animal espera su oportunidad para ser inmortalizado.
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