lunes, 30 de marzo de 2009

Suburbio

Little boxes

"Oh malditos todos, pensó el adolescente. Malditas las luces vivas que nadie usa para leer, maldita la música constante que nadie oye, malditos los grandes pianos que nadie sabe tocar, malditas las casas blancas hipotecadas hasta el desagüe de lluvia, malditos porque saquean el océano pescando para alimentar a los visones, cuyas pieles ellas usan, y malditas sus estanterías en las que hay sólo un libro -un ejemplar de la lista telefónica encuadernado con brocado rosado-. Maldita su hipocresía, maldito su idioma diplomáticamente falso, malditas sus tarjetas de crédito, maldita su ignoracia del bravío espíritu humano, maldita su impoluta pulcritud, maldita su lascivia y malditos todos y sobre todo por haber despojado a la vida de la fuerza, del hedor, el color y la fiereza que le confieren sentido. Aullemos, aullemos sin descanso, aullemos."

Suburbio, John Cheever

domingo, 15 de marzo de 2009

La teoría de la teta asustada



















Creo en la teoría de la teta asustada, así como no creo en el cambio climático, ni en las mascotas, ni tampoco en los "quitar con seguridad". Si que lo hago en las mañanas de los fines de semana, en el pequeño Plutón ¿Se acuerdan de cuando era un planeta?, en el existencialismo y la vida extraterrestre, las mentiras piadosas o los vestidos de novia.

miércoles, 11 de marzo de 2009

"Un mundo feliz"

A veces me da por pensar que la generación de mi padre, esa que fue joven con los primeros periódicos libres, los exhuberantes desnudos del destape, los encierros, elecciones, las tribunas de opinión y revistas varias, ha desarrollado como salida de la nada, o quizás de esa obsesión por que los jóvenes no nos comamos su trozo de tarta, una tecnofilia que va más allá de lo anecdótico. Me atrevo a decir -y vivo con la esencia misma del hombre de cuarenta y tantos-, que cualquier tonteo con lo cierbético, luminoso, sonoro, incluso, estoy segura, cualquier desfase tridimensional les parece, por pura modernización de espíritu, algo grandioso. Pero parece que no sólo lo piensan los padres de familia, también los lectores de periódicos, los profesores, hasta algunso visionarios que, después de inventar el libro, ya se ven flirteando con la "idea" digital. !Qué miedo¡ pero y ¿qué será del resto?, los que todavía creen en una esencia última de las cosas; nada metafísico también hablo de la emoción fácil; no me refiero al utópico, ni al anarquista ¡ni siquiera al soñador que no es ir tan lejos! Hablo del que disfruta habriendo la ventana en marzo y el que cambia de mueca al pasar página. ¿Acabarán -acabaremos- en una reserva de salvajes? que alivio para los neotecnócratas, sólo jóvenes vanguardistas y lúcidos con nuevos y estridentes proyectos puestos hasta el culo de "soma". Y no se crean no tardarán tanto, los que ahora defiende una cultura sui generis en decir a boca a bierta eso que profetizó Huxley "!Que Ford nos libre de la literatura y la botánica!