viernes, 30 de agosto de 2013

Act of Union

I

To-night, a first movement, a pulse,
As if the rain in bogland gathered head
To slip and flood: a bog-burst,
A gash breaking open the ferny bed.
Your back is a firm line of eastern coast
And arms and legs are thrown
Beyond your gradual hills. I caress
The heaving province where our past has grown.
I am the tall kingdom over your shoulder
That you would neither cajole nor ignore.
Conquest is a lie. I grow older
Conceding your half-independant shore
Within whose borders now my legacy
Culminates inexorably.

II

And I am still imperially
Male, leaving you with pain,
The rending process in the colony,
The battering ram, the boom burst from within.
The act sprouted an obsinate fifth column
Whose stance is growing unilateral.
His heart beneath your heart is a wardrum
Mustering force. His parasitical
And ignmorant little fists already
Beat at your borders and I know they're cocked
At me across the water. No treaty
I foresee will salve completely your tracked
And stretchmarked body, the big pain
That leaves you raw, like opened ground, again 

jueves, 15 de agosto de 2013

Luz

Todo eso me vino a la mente una mañana de verano. Había sido un año de angustia y desconsuelo, de noches en vela y gritos ahogados contra almohadas blancas. Un año de miserias y de rostros exhaustos. De esos que cuando somos felices ni siquiera imaginamos. No importan los nombres cuando cae la noche. Ni tampoco las historias que llevamos como alforjas, agarradas a la espalda, llenas de personas, números, de mañanas de invierno. No importan las penas ligeras ni tampoco la envidia o los celos –esas fieras terribles para las mentes ociosas-. No importan las cosas bellas:la luz reflejada por la nieve, la brisa, las pequeñas y sucias manos de los niños. Quizás no importe nada más que el deseo irreflenable de hundirse en la perversa trampa del sueño y caer en la ilusión de dejar, por unas horas, de estar vivo. 

Pero entonces te despiertas con el alba, con las primeras luces del alba, y te aferras al sillón con todas las fuerzas de tu alma y miras sin descanso a las bombillas colgadas de paredes del túnel, esperando una señal de este mundo maldito, de este mundo frío y desalmado, lleno de rabia y llanto, de cobardía, de espanto, de desazón, pavor, desamparo. 

De alegría. De luz.