Y en el fondo pensé que el año que viene seguirá devorando sardinas aquella chica de Brooklyn, todavía habrá viajeros que atraviesen desiertos, chicas que compren sandalias - que se las pongan con vestidos rojos-. Habrá quien cambie las cosas, quien las mueva de sitio, seguirán los que creen que estamos acabados, los impertinentes, los inconformistas, estarán los que hablan de la libertad y los que la obtienen, habrá quien piense que todo ha cambiado y quien se tire de un puente. Pero lo mejor, lo mejor del año que viene es que seguirán llegando los nuevos, los que escribirán el futuro. Por eso hay que brindar esta noche y por que, ¡qué coño! Hay que estar contentos.
viernes, 31 de diciembre de 2010
jueves, 16 de diciembre de 2010
miércoles, 1 de diciembre de 2010
Cola cao
Yo mis veintidós años puedo resumirlos en la nariz verrugosa de mi profesora de quinto, un par de bicicletas, un oso al que llamé Bobi, el cantábrico, algunos chicos simpáticos, la mirada pálida de mis padres la última noche que dormí en casa, aquella vez que me sentí una puta, dos o tres noches sin consuelo, despedidas, reencuentros, un cumpleaños inglés y las manos ásperas de mi abuelo, sujetando un cola cao caliente. Que le jodan a " lavidapordelante" pero también a los que creen que ninguno de nosotros será un héroe.
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