jueves, 18 de junio de 2009

De trenes y armónicas

El último día en que la señora M. montó en el tren, caían, centelleantes, los primeros copos de polen. Hacía ya cuarenta años que despegaba sobre las vías con su armónica de hojalata. Tocaba siempre lo mismo, procuraba endulzar las mismas caras, sobre todo la de aquel señor pensativo y arisco de bigote canoso. Una mañana, inesperadamente y para desconcierto de los viajeros, la señora M. no subió. Pasó el tiempo, hasta que una tarde resonó en el vagón aquella música. Era el hombre pensativo y arisco, haciendo sonar furiosa, bajo su bigote canoso, la brillante hojalata.

martes, 9 de junio de 2009

Del sabor de las cerezas


Leer a Flaubert es como comer cerezas.

miércoles, 3 de junio de 2009

De la contingencia de los curas

Creo que todo estamos de acuerdo en que la existencia de lso curas, esos seres pingüínicos ebrios de vino sagrado, es un argumento, cuanto menos, discutible. En la encuesta realizada por el Instituto Sally Hayes de estadísticas (ISHE) vemos que un total del 80% de los votos reflejan que no see cree en lso curas (incluido e 40% qeu duda sobre la existencia de Dios pero tiene claro la no existencia de los curas) y un tímido 20% que cree estos personajes mitológicos existen.

Les invito a que particpen en nuestra nueva encuesta sobre las capacidades de los linces, para que así aumente el número de votantes de la anterior (no será difícil) y también por qué no, que vote más gente que en las europeas (tampoco será muy difícil).