Los escribí la noche del tercer día, cuanto los truenos decidieron darme una tregua. Las olas se rizaban con una cólera bíblica y mis párpados, como persianas de plomo, no me dejaban apenas ver. Tomé la pluma y pensé en la gente, afilada y arreglada con sus peinados de boda. Escribí sobre sus codos y también sobre los juguetes que los niños nunca pueden tocar. Expliqué la razón del optimismo, el destino y el caos. También dije algo sobre alguien llamado Dios, un hombre con barba y voz de papel arrugado. Hablé sobre la maldad y sobre el olor a grasa y ceniza de la muerte, sobre las grandes hazañas que nos hacen infelices, sobre monedas bailando lívidas, sin sangre. Escribí sobre más de lo que pude imaginar o al menos sobre más de lo que me permitía la esperanza. Horas después desaparecí. O alguien decidió acabar conmigo.
domingo, 27 de junio de 2010
sábado, 26 de junio de 2010
miércoles, 23 de junio de 2010
Kaunas
Es curioso el modo en que hablan de mi los turistas, enlatados en sus trajes de invierno, paseando por tus calles sus escarpadas mandíbulas. Dicen que me he quedado encadenada al pasado, que mi pueblo todavía conserva las manos grandes y ásperas. Se fotografían, triunfantes, ante lo que tildan de gélidas iglesias, grazan en sus idiomas proverbios sobre mi historia, y entonces, cuando consigo dejar de odiarlos, me conmmueve pensar en sus agotadoras mezquindades y en que nunca conocerán el cálido favor de las cocinas de lumbre.
Foto: termopilasyotras
sábado, 19 de junio de 2010
París, Texas
Lo maravilloso de esta fábula sobre el amor destructivo, el amargo, el paternal, sobre la angustia y la culpa, sobre el tiempo, es la sencillez de sus personajes y el seductor aire del desierto.
viernes, 18 de junio de 2010
Regresase
"Por favor sea breve”, dijo, y acto seguido comenzó a quitarse lentamente la ropa mientras yo, tumbado en un incómodo camastro, esperaba a que se lanzase a mis brazos. Me seguía tratando de usted a pesar de los años y cuando esa noche le pedí que lo dejase, me miró rígida y desvalida, como afectada por ásperas desdichas. Entonces me vestí, le dejé dinero y me alejé con paso humillado. Por la ventana, como poseída por el mismo demonio, un grito desgarrado me pidió que regresase.
jueves, 17 de junio de 2010
Ballenas
Me imaginé diminuta, enroscándome entre los dedos de una mano titánica, agarrándome furiosa a los surcos de sus dedos, esperando a que me arrojase al suelo o me diese de comer a las ballenas. Recuerdo el mundo y los ojos se me quedan en blanco, los labios, inertes, se me inundan de saliva. Con el cuerpo retorcido parezco un ratón amaestrado y pienso en circos y filibusteros, en el segundo en el que el equilibrista pierde la vida.
sábado, 12 de junio de 2010
Gusanos
El futuro no existe o si lo hace está lleno de espinas. Hasta él se llega, si es que hay algún camino, por un sendero pétreo y escarpado, que muy de vez en cuando cruza alguna vaca parturienta, con la matriz colgando. Las montañas están devoradas por la niebla y racimos de árboles negros coronan, lóbregos, sus cimas. No hay hombres, ni mujeres, y si los hay corren desnudos y exhaustos pidiendo auxilio. Todo aquel que parte en su búsqueda al comenzar se piensa libre, como el eterno viajero, pero pronto los cadáveres le ralentizan el paso, las horas se hacen más ingrávidas y acaban muriendo de sed, hambre o angustia. El fin, si llega, es una escalera de peldaños viscosos, que conduce a la casa de un Dios cuya barba está colmada de gusanos. El futuro no existe, o eso prefiero.
miércoles, 9 de junio de 2010
"El viaje del Idiota"
Mi padre es un cabrón resentido. Fue, como todo ser humano que se precie, un joven de izquierda revolucionaria, pero acabó cambiando sus paseos idealistas por los muelles vascos, por el siempre señorial Ordoño II.Un poco afeminado para algunos, siempre tuvo manos delicadas, por lo que no es muy diestro en trabajos prácticos que incluyan tuercas o martillos. Un día, en los noventa, mi padre se comió una trufa de chocolate. Resultó que yo había decidido guardarla para la mañana siguiente, pero a él le apeteció engullirla aquella noche y dejarme, con mis seis años, llorando desconsolada mientras me explicaba, sin escrúpulo alguno, que no teníamos dinero para comprarlas todos los días. Pero, además de altruista y generoso con su prole, mi padre tiene un discurso agrio y atormentado sobre el futuro del mundo, no sabe cocinar a la vez que habla y va de aventurero pero, en cuanto cruza las fronteras, siente una terrible fascinación por lo planificado.
Con esto sólo quiero mostrarles, en un intento de que se hagan una idea, las cualidades y bondades de mi padre, y ya que me encuentro en este punto, por qué no convocarles a que mañana jueves o el domingo le hagan una visita.
Junto a él, pequeña, rectángula y entre marrón y azulada, encontrarán una obra maestra.
domingo, 6 de junio de 2010
Asfixiante
A veces me horroriza dormir por miedo a despertarme como ahora, secuestrada y torturada por la asfixiante nostalgia.
viernes, 4 de junio de 2010
martes, 1 de junio de 2010
Louise Bourgeois
Louise Bourgeois ha muerto y los edificios de Gran vía, rígidos y conformistas, siguen aspirando el humo de los coches. Ha muerto y sus obituarios están firmados por conservadores y críticos que se ahogan en sus vómitos de enarbolados cumplidos. Esta amazona de 98 años tuvo la suerte de escaparse del delirio de las cumbres, trabajó libre y subversiva, atenta al geométrico latir del universo. Un día hace tiempo, llegó hasta mi en forma de araña. Desde entonces he soñado varias veces con su cara, arrugada y encogida por la vida moderna. Hoy me entristece despertarme y que Louise Bourgeois haya muerto.
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