Desde ayer resulta que hasta mi padre, mi propio y maduro padre, tiene "una blog", como a él le gusta feminizarlo. Ni hay que decir tiene el lió que trajo el diseño, que si Carpanta y su bocata, búsca una letra original y sobria, y ahora ¡quién compite con papá! Cinéfilo, literato, presume haber leído a Faulkner y entender a Joyce, viajero aunque ya con clase y mesura, coleccionista -para su obra jubilar-, de cualquier fetiche sobre la historia del cine, ahora, de repente, es un cabrón resentido (Oh dios mío, papá también dice palabrostas).
-Sara- grita desesperado- ¿propiedades o configuración?
Y aqui estoy yo, casi convertida en una hija binaria a la que por lo menos, ya que los dos pensamos que gracias a Melville no está todo perdido, a prometido llevar a USA a liberar nuestros resentimientos, gritándoselos al Gran Cañón.
1 comentario:
Ja,ja,já...Me sentí plenamente identificado.
También,yo,con el auspicio de wikipedia,me meto hasta con ADORNO y PIGLIA.
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